martes, 31 de mayo de 2011

GASTRONOMIA DEL MEDIO EVO


DE UN ARTICULO DE INTERNET, ENCONTRÉ ESTA INFORMACIÓN, QUE ME PARECE QUE HACE UN BUEN RESUMEN DE LA GASTRONOMÍA DE LA ÉPOCA

Se dice que la comida medieval era muy poco refinada. La falta de saber estar en la mesa, contrasta con sabores insólitos como la leche de almendras, el agua de rosas, el agridulce y el exótico encanto de especias olvidadas.

En la Edad Media, la gastronomía se caracterizaba por una búsqueda constante de sabores, colores y combinaciones. La cocina medieval era un arte que necesitaba de mucha dedicación y de mucha inventiva ya que la viandas se reducían casi exclusivamente a carnes asadas en grandes llamas.
Por ello, en sus grandes banquetes realizaban enormes cantidades de platos con la superposición de los sabores agridulces, el uso del azúcar y el de las especias. Entre los condimentos el preferido era el trío: queso, azúcar y canela; y entre las carnes más habituales procedían de los cuadrúpedos y los pájaros. A menudo, los presentaban revestidos de su propia piel o de su plumaje, decorados con oro o rellenos con otros animales vivos más pequeños.

La sopa Esta época supuso el triunfo rotundo de la sopa. Tenían ollas, potajes y caldos elaborados con habas, huevos, guisantes, calabaza, hinojos y, sobre todo, arroz. Se sazonaban obsesivamente con canela, jengibre, azafrán, ajos o agraz.
La sopa dorada era un plato típico que consistía en hacer tostar unas rebanadas de pan, agregarles una salsa a base de azúcar, vino blanco, yemas de huevo y agua de rosas. Una vez bien empapadas, se freían y se agregaba nuevamente agua de rosas; espolvoreándolas con azúcar y azafrán.

Principales productos

Entre las carnes se encuentran principalmente las aves; cuadrúpedos; órganos y miembros. Los pescados cobraban protagonismo sobre todo en Cuaresma, lo que significaba sustituir la carne por el pescado, las grasas animales por las vegetales y las leche animal por la de almendras.
Los huevos y la leche eran utilizados para elaborar mantequilla, queso y cuajadas. Entre los productos de origen vegetal abundan los cereales, legumbres, frutas y hortalizas como las hierbas y raíces. Las legumbres calientes eran principalmente los guisantes y garbanzos; y las frías, lentejas y habas.

La fruta Las frutas frescas eran muchas y muy variadas. Entre ellas se podían encontrar: moras, higos, uvas, cerezas, ciruelas, sandías, melocotones, manzanas, melones, naranjas, limones, aceitunas, peras, membrillos, granadas... La función dietética de las frutas era estimular, laxar y estreñir. Los frutos secos eran menos variados: almendras, avellanas, castañas, nueces, piñones y pistacho.
Muchos de los alimentos del medievo pueden encontrarse hoy en día; sin embargo, alimentos que hoy son comunes y cuyo origen se encuentra en América -como el tomate, las papas, la pimienta, el choclo, el café- aún no eran conocidos.

Comidas religiosas
La religión en la Edad Media era el eje principal, así que no se debe olvidar la influencia que ésta pudo tener en la gastronomía de la época. Algunas de las reglas impuestas por la Iglesia eran comer ligero, sin grasas el miércoles, el viernes y el sábado; las vigilias de las festividades y naturalmente durante la Cuaresma, lo que significaba sustituir la carne por el pescado, la leche animal por la de almendras y las grasas animales por las vegetales.
Las recetas medievales que han llegado hasta nuestros días reflejan la cocina de las clases altas, ya que las de clases populares no han quedado por escrito. Por ello todos los platos que se disponen se refieren a una cocina aristocrática y burguesa.

Comida medieval en casa
Para empezar se tiene que olvidar de los platos, en su defecto utilizará hogazas de pan redondas abiertas por la mitad. Cada una de las mitades le servirá de plato donde colocar sus exquisitas recetas.
En el medievo no se utilizaban los cubiertos, así pues los asados se comerán con las manos y las sopas y potajes se servirán en cuencos y se sorberán.
La ensalada no debe trocearse, las hojas se presentarán enteras y bien aliñadas. El invitado la cogerá con los dedos.
Lo primero que se presenta en la mesa es la fruta, a modo de entremeses. Esto puede ser porque de este modo se facilita la digestión. Todavía hoy en muchos países se sirve primero la fruta antes que cualquier otro plato.
Puesto que no va a necesitar cubiertos sería conveniente que su invitado esté provisto de un delantal o en su defecto de una gran servilleta.
Una vez que termine la comida con la fruta, sopas, guisos, asados, queso, vino... el invitado necesitará lavarse las manos. La mejor forma es una toalla muy caliente o un cuenco con agua caliente y limón para eliminar los restos.
Se puede concluir con una queimada. Se trata de una bebida alcohólica que se flambea mientras se da vueltas hasta que el fuego se extingue. Puede acompañarla con galletas caseras provistas de cereales o frutas.

Me parece que es un buen resumen sobre los productos utilizados en la edad media, también e importante ver como también el ritual de la gastronomía en el medio evo, y como el pan también es indispensable en toda esta época, no solo para acompañar los platos, si no que eran los platos. 

1 comentario:

  1. COCINA Y SOCIEDAD
    La cocina es una práctica cultural, e indudablemente obedece a imperativos geográficos de abastecimiento. Además tiene usos y reglas o costumbres heredadas y adaptadas por la sociedad que la practica. Nuestra edad media en general partidaria de lo cocido lo que no excluía el consumo crudo de productos vegetales. Se comían normalmente ensaladas y frutas, mas la elección de una dieta únicamente “natural”, agua y hierbas crudas no condimentadas, eran prácticas de personas que se colocaban de cierta manera al margen de la sociedad: ermitaños o místicos.
    El grado de dependencia con relación a las condiciones locales es evidentemente variable. El rico banquero Florentino o el Duque de Saboya pueden en un mercado bien provisto, elegir los manjares que aparecerán en su mesa, mientras los labriegos montañeses de cualquier país mediterráneo comerán inevitablemente castañas, tratando en toda caso de transformarlas en harina, luego en pan –pese a los malos resultados que siempre tuvieron- ya que la necesidad de pan sigo siendo el rasgo más característico de la alimentación medieval de nuestros países.
    La cocina de los pobres, de los campesinos, no fue escrita y para identificarlas es necesario contentarse con índices, textuales o arqueológicos, mientras que nuestro conocimiento de las cocinas menos modestas es relativamente bueno gracias a los recetarios, las cuentas de los conventos y las casas aristocráticas.

    TOMADO DE: LAS DELICIAS DE LA COCINA MEDIEVAL - ANAYA & MARIO MUCHNIK

    PUBLICADO POR: VIVIANA OTÁLORA

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